En economía, el valor del dinero no es fijo. Seguro que más de una vez te has sorprendido pensando que con el mismo billete de 50 euros hoy compras bastante menos que hace unos años. Recuerda cuánto costaba hace tiempo una entrada de cine y lo que te cuesta ahora. O al viajar al extranjero, de repente, tu cartera parece “valer” más o menos según el país en el que estés. Esa sensación no es casual: el dinero no tiene un valor fijo, sino que depende de distintos factores que cambian con el tiempo.
En economía, el valor del dinero se mide principalmente a partir de dos aspectos:
- Tipo de cambio, que refleja lo que vale tu moneda frente a otras.
- Tipos de interés, que indican el precio del dinero, determinan cuánto cuesta pedir prestado y cuánto rentan tus ahorros.
A partir de ahí se desencadenan dinámicas que influyen directamente en tu día a día, desde lo que pagas por una hipoteca hasta el precio de la gasolina o las oportunidades de inversión que puedes aprovechar.
Un ejemplo de cómo estos factores influyen en la economía fue la conocida “guerra del pasivo” entre 2010 y 2013. En aquel periodo, algunas entidades financieras compitieron por captar depósitos, ofreciendo tipos de interés inusualmente altos. Esto implicaba que los clientes obtenían una mayor rentabilidad al depositar su dinero, ya que, desde el punto de vista financiero, estaban prestando su capital al banco hasta el vencimiento pactado (días, semanas, meses o años).
Aunque no se ha producido una guerra del pasivo con la intensidad de la de entonces, en 2023 y 2024 hubo un repunte en la competencia por captar ahorro con depósitos con rentabilidades atractivas. Algo que refleja cómo los tipos de interés del BCE también inciden en la oferta de mejores condiciones en este tipo de productos.
Impacto de los tipos de interés en la economía
Los tipos de interés actúan como la palanca principal de la política monetaria. De forma resumida, su impacto en el bolsillo se traduce en:
- Con tipos bajos, el crédito es más accesible, lo que estimula el consumo, la inversión y el crecimiento económico.
- Con tipos altos, el endeudamiento se modera, lo que reduce el consumo y ayuda a controlar la inflación.
¿Cómo se mide la rentabilidad del dinero?
La rentabilidad del dinero se mide, fundamentalmente, a través de los tipos de interés. Estos son fijados por los bancos centrales, como el BCE (Banco Central Europeo) o la Fed (Reserva Federal norteamericana) y su evolución depende principalmente de la marcha de la inflación.
De este modo, los tipos de interés determinan la remuneración que se recibe por prestar dinero y el coste de pedirlo prestado. Por eso se dice que cuando el banco central sube los tipos aumenta el precio del dinero: pedir prestado es más caro y ahorrar tiende a remunerarse más.
Los tipos de interés y el papel del Euríbor en préstamos y créditos
El Euríbor y los tipos de interés están estrechamente relacionados. Entendamos primero que este indicador refleja el tipo medio al que los bancos europeos se prestan dinero entre sí. Es uno de los índices de referencia más usados en Europa para préstamos e hipotecas
Cuando solicitas un crédito, normalmente pagas este indicador, más un margen adicional (diferencial), que es la ganancia que obtiene el banco por prestarte dinero. Por eso, sus movimientos repercuten directamente en las cuotas de las hipotecas a tipo variable y en otros créditos referenciados al Euríbor.
Y estos movimientos están directamente ligados a los tipos de interés. Cuando el BCE los sube, a los bancos les resulta más caro financiarse. Esta subida se traslada al mercado interbancario, lo que hace que este índice también aumente.
El Euríbor y la recuperación económica
Acceder al crédito hipotecario ha sido clave para la recuperación. El Euríbor a 12 meses, que en 2007 superaba el 5 %, ahora se sitúa en niveles mucho más bajos: alrededor del 2,17 % en septiembre de 2025. Este abaratamiento anima a los consumidores y empresas a endeudarse, y así pueden adquirir más bienes, lo que se traduce en un mayor impulso al crecimiento económico.
¿Pero cuál es realmente el precio del dinero y qué es el valor del dinero
El precio del dinero, en sentido estricto, son los tipos de interés. Es el coste temporal de utilizar capital; por su parte, el valor del dinero incluye la capacidad de compra (poder adquisitivo) y su valor relativo frente a otras monedas (tipo de cambio).
Así, cuando hablamos de “cuánto vale mi dinero” conviene distinguir entre ambos: cuánto rinde (tipos) y cuánto compra (poder adquisitivo / tipo de cambio).
Esto es algo que cualquiera ha vivido al viajar al extranjero: el valor de tus euros frente a otra moneda depende de la tasa de conversión aplicada por bancos o casas de cambio.
La evolución del tipo de cambio: del control estatal al mercado global
Históricamente, los gobiernos podían intervenir directamente en los tipos de cambio con devaluaciones de su moneda: tras ellas, las exportaciones eran más competitivas, se impulsaba el turismo y se fomentaba el consumo.
Hoy, en cambio, los tipos de cambio de las divisas se determinan principalmente por la oferta y la demanda en los mercados globales, en los que participan tanto organismos públicos como grandes inversores privados.
Apreciación y depreciación de la divisa
El valor del euro frente a otras divisas, por ejemplo, el dólar, puede fluctuar por varios motivos:
- Diferenciales de tipos de interés: si el BCE sube tipos más que la Fed, el euro puede apreciarse porque atrae inversión internacional, y viceversa; si la Fed sube más, el dólar se hace relativamente más atractivo y el euro puede depreciarse. Aunque esto no siempre tiene por qué suceder así.
- Expectativas de crecimiento: una economía europea con datos sólidos podría atraer capital y reforzar la divisa; las incertidumbres o las recesiones la debilitan.
- Sentimiento y riesgos geopolíticos: no siempre es así, pero los episodios de aversión al riesgo pueden favorecer el dólar como refugio y podrían presionar al euro a la baja.
¿Y en qué afecta esto a los consumidores y empresas?
- Cuando el euro se aprecia, viajar al extranjero resulta más barato, las importaciones (petróleo, gas, tecnología) cuestan menos y la inflación se modera. Ahora bien, las exportaciones se encarecen y pierden competitividad.
- Cuando el euro se deprecia sucede lo contrario: viajar fuera de la eurozona se encarece, los productos importados son más caros y se presiona al alza la inflación. Sin embargo, las empresas exportadoras se benefician porque venden más barato fuera.
Protege el valor de tu dinero y toma mejores decisiones financieras
El dinero no tiene un valor único: su precio en el tiempo lo marcan los tipos de interés; su valor relativo frente al resto del mundo lo mide el tipo de cambio. Ambos, junto con la evolución de los precios (inflación) y las expectativas, determinan cuánto nos cuesta pedir prestado, cuánto rinde ahorrar y cuánto podemos comprar con nuestros euros.
Entender estas diferencias es esencial para proteger el poder adquisitivo y tomar mejores decisiones financieras. Entender estas diferencias es esencial para proteger el poder adquisitivo y tomar mejores decisiones financieras. Por eso, el acompañamiento de profesionales como los asesores financieros puede ser clave para entender y planificar tus finanzas personales.