¿Compensa aceptar una herencia? ¿Cómo se gestiona? ¿Qué costes tiene?Perder a un ser querido es un choque emocional que, lógicamente, reduce nuestra capacidad para atender a detalles importantes. Y una de las situaciones ante las que podemos encontrarnos es la decidir si aceptamos o no una herencia. La respuesta más natural y automática al regalo es que claro que lo queremos, que cómo íbamos a rechazarlo.

Sin embargo, se puede dar el caso de que quien transmite la herencia lo tuviera previsto. Que hubiera contado con un planificador o asesor financiero, que ya haya contemplado los pasos a seguir y haya coordinado a los diferentes profesionales para que sus herederos reciban la herencia y las soluciones adecuadas a cada caso.

Sin embargo, aceptar una herencia sin más puede provocar que tengamos que pedir un préstamo para sufragar el coste de la aceptación o que nos encontremos con deudas que no esperábamos. Como se sabe, de una herencia se transmiten bienes y derechos, pero también deudas y obligaciones. Además de avales y afianzamientos, que no son deudas hasta que estén vencidas pero que persisten con el fallecimiento de una persona.

Así que lo más aconsejable es reflexionar con cuidado y calcular correctamente los costes que vamos a tener que asumir. Lo último que hubiera deseado la persona que nos hace el regalo es que este se convirtiera en un serio problema para nosotros.

Cómo gestionar los gastos de la aceptación de una herencia

Por suerte, en muchas ocasiones no se trata de decir que sí o que no sin matices. La vida no es blanca o negra. También es posible que, después de un análisis detallado de lo que nos va a costar aceptar una herencia, encontremos la mejor manera de gestionar los gastos para que la perturbación financiera sea mínima. 

Es verdad que la estrategia financiera necesaria para gestionar una herencia también se puede diseñar antes de una pérdida. No hay motivo para que tengamos que sumar, en un momento emocional tan triste las dificultades de un laberinto financiero. Así que siempre es mejor prevenir. 

“Aceptar una herencia sin más puede provocar que tengamos que pedir un préstamo para sufragar los gastos o que nos encontremos ante deudas inesperadas”

En este sentido, una de las tareas que se recomiendan es la disposición de un testamento para facilitar la tarea a la familia en el momento más complicado. Este tipo de pasos permiten proteger a la familia y que los herederos accedan al dinero pese a estar pasando una situación desagradable. 

En caso de aceptar la herencia es importante no hacerlo sin más, sino a beneficio de inventario. Es decir, la realización previa de un inventario de los bienes del difunto, pero también de sus deudas, para pagarlas con lo que hay en la herencia. De esta forma se evita poner en peligro el patrimonio del heredero.

Estos son los costes por aceptar una herencia

Las herencias tienen, fundamentalmente, dos tipos de costes: las deudas que hubiera contraído la persona fallecida y la tramitación de la propia herencia.

El total de las deudas con el banco (hipotecas, etc.), con la Administración (impuestos o multas pendientes de pago) o con otras entidades (tarjetas de crédito…) no es difícil de determinar, al menos aproximadamente. En los escenarios más sencillos, que son los habituales, lo haremos calculando la masa hereditaria (donde restaremos las deudas al valor total de los activos). En los más complejos —con bienes pendientes de tasación en distintas comunidades autónomas, por ejemplo—, basta con contratar a una gestoría de confianza para que nos la estime y, una vez clarificada y ordenada la herencia, podamos tomar una decisión.

El coste medio de tramitar una herencia en nuestro país es de unos 5.000 euros y se distribuye en cuatro categorías principales: gestoría, abogado, notaría y registros. Las tasas medias de un notario por tramitarla pueden superar, por ejemplo, los 2.000 euros.

“Un asesor financiero puede anticipar las soluciones que prevean las necesidades financieras en un momento emocionalmente convulso”

Supongamos que vamos a aceptar la herencia. Entonces llega el momento de calcular los gastos de tramitación y aquí el error habitual es confundirlos con los impuestos. 

El principal tributo que afecta a las herencias es el de Sucesiones y Donaciones. Aunque cada comunidad autónoma tiene sus propias tasas, existen gráficos muy intuitivos que ayudan a estimar cuánto pagaríamos en cada región, y esos cálculos se pueden adaptar a nuestro caso siguiendo indicaciones sobre la base imponible, la base liquidable, la cuota íntegra y la cuota tributaria. 

Una estrategia para minimizar el impacto financiero

En definitiva, los costes de una herencia pueden ser cantidades lo suficientemente importantes como para que nos planteemos la posibilidad de aceptarla o rechazarla. Al mismo tiempo, necesitaremos una buena estrategia para minimizar el impacto financiero de los costes y de las deudas, si las hay. Por ejemplo, es importante conocer las características de soluciones financieras que son más interesantes fiscalmente. 

En definitiva, un asesor financiero no solo puede acompañarnos en la búsqueda y el seguimiento de los especialistas en la materia, sino anticipar, a través de la gestión de nuestro patrimonio, las soluciones que prevean las necesidades financieras ante un momento emocionalmente convulso. Hay que tomar muchas decisiones y hay que tomarlas bien, por eso mejor hacerlo acompañado. 

(Visited 77.078 times, 1 visits today)
Share This