La jubilación destapa todo su potencial y se libera de su peor estigma: no es la etapa final. Es la gran etapa y, para muchos, todo un estilo de vida. La clave para conseguir esto: anticipar y planificar para seguir cumpliendo metas y sueños.
De hecho, si nos fijamos en el significado etimológico de la palabra jubilación veremos que su acepción latina revela algo que solemos olvidar: iubilare significa “gritar” o “expresar alegría”. Y aunque con esta expresión nos referimos a la etapa que se inicia con el retiro laboral y es un período de descanso y retiro, no significa necesariamente que este sea inactivo. Al revés.
Cada vez son más las personas que preparan esta etapa para exprimir un aliado clave del que no disponían hasta el momento: el tiempo. Además, ahora tienen muchos más años por delante. La esperanza de vida ha modificado la realidad pasada: la jubilación es la gran etapa en la que cosechar todo lo sembrado. Y disfrutarlo.
Los 75… los nuevos 65
España es, solo por detrás de Japón y Singapur, el país con mayor esperanza de vida según el Foro Económico Mundial. Un dato que pone de relieve que no solo hay vida más allá de la jubilación, sino que además es muy larga. Y queremos disfrutarla mejor tras el esfuerzo de tantos años.
“Los 75 son los nuevos 65. La jubilación no marca ahora el final o la meta, sino el principio de una etapa especialmente activa, fructífera… y larga”
Los primeros en personificar este fenómeno son los babyboomers, una generación que, a las puertas de la jubilación, o ya jubilada o prejubilada, se siente en plena forma para afrontar una etapa con muchas posibilidades.
Si los 30 son los nuevos 20 y los 40, los nuevos 30, estaba claro que, tras el retiro laboral, la cosa cambiaría. Los 75 son los nuevos 65. La jubilación no marca ahora el final o la meta, sino el principio de una etapa especialmente activa y fructífera… y larga. De alguna manera, la generación más “madura” se encuentra en un proceso de rejuvenecimiento. Envejece, sí, pero lo hace sintiéndose más joven.
Planificación financiera
Este aumento en la duración de la etapa de la madurez conlleva también cambios en cuanto a la planificación financiera. Una demografía caprichosa ha querido que al mismo tiempo en el que aumenta nuestra esperanza de vida, disminuya también la natalidad, lo que inevitablemente pone en jaque un sistema de pensiones público que no contemplaba este escenario (y que ya es una realidad).
La retribución a la que tenemos derecho ya no es ni seguramente será suficiente para cubrir necesidades —y sueños—, y menos ante una etapa que se prolonga en el tiempo y que se aleja de ser meramente contemplativa. Lejos de parar, nos volvemos más activos, ejercitamos nuevas habilidades, realizamos viajes o dedicamos nuestro tiempo a hobbies e intereses. La edad ya no es un impedimento. Sí lo es, sin embargo, el poder adquisitivo con el que se afrontará la etapa de descanso laboral.
Para dar rienda suelta a todo el potencial que brinda la jubilación, repasemos algunas de las claves para alcanzar esta etapa de plenitud en una forma financiera excelente, imprescindible para seguir sumando objetivos y sueños:
Visualizar
Si hay algo que debemos a esta generación de trabajadores incansables, los babyboomers, es su visión a largo plazo y su sentido de la previsión. Entender el ahorro como una herramienta o un medio que facilita la posibilidad de cubrir las necesidades de cada etapa vital y cumplir con los sueños que surgen en cada una de ellas. Visualizar para conocer los riesgos y las oportunidades de cada etapa.
Planificar
Para alcanzar una jubilación plena, tranquila y libre de preocupaciones es necesario preparar el terreno desde etapas vitales anteriores. La clave del (buen) ahorro no radica tanto en la cantidad, sino en la gestión financiera basada en la planificación y en la constancia. La previsión es, de hecho, un ejemplo claro de cómo las decisiones que se toman en el pasado (juventud) y en el presente (madurez) moldean de manera determinada el futuro (jubilación).
Automatizar
La automatización del ahorro es una pieza fundamental para alcanzar las metas trazadas y dejar las preocupaciones fuera de la ecuación. Son muchas las variables que intervienen en el Ciclo Financiero de la Vida. Cada persona, cada familia, transcurre por un camino. El ahorro no es una fórmula mágica, por eso el análisis y el conocimiento de los principales instrumentos financieros son claves para determinar el cómo y el cuánto, un terreno que los asesores financieros, como los Family Bankers de Banco Mediolanum, conocen perfectamente.
“Visualizar, planificar y automatizar son algunas de las claves para preparar la jubilación más allá de la pensión pública”
Al igual que ellos, todos los expertos apuntan la misma idea: aquellas personas que deseen mantener un nivel de vida similar al de cuando estaban en activo, deberán, eso sí, preparar la jubilación más allá de la pensión pública a la que tienen derecho en el momento de jubilarse.
Son muchos los países europeos cuyo sistema mixto (entre público y privado) se ha revelado como la mejor fórmula para brindar a los jubilados todas las posibilidades de esta gran etapa.
La consigna: nunca es demasiado temprano (ni tampoco demasiado tarde).
Antes cuando trabajaba tenia tiempo para todo y ahora de jubilado, se me psan las horas rápidamente
Queria decir «se me pasan las horas rápidamente»
Me acerco a mi jubilación, estoy en desempleo, necesito ingresos para mantener mi nivel de vida.
Que me pueden ofrecer?
Hola Jesús, en http://www.familybanker.es encontrarás toda la información sobre la figura del Family Banker. ¡Gracias!