Pensemos en marzo de 2009. Hace ya 11 años. La situación tras la crisis de Lehman Brothers desató un pánico total. Inversores paralizados. Desplome en los mercados. Eran días de volatilidad excepcional en los principales índices bursátiles como el S&P500, el MSCI World o el Eurostoxx.
Pensemos ahora en marzo de 2020. La crisis del coronavirus ha desatado una situación social muy distinta, pero bastante parecida en los mercados. Derrumbe de las bolsas. Bajadas forzadas de los tipos de interés. Y un estado de ánimo con elementos comunes en el ámbito financiero como la incertidumbre y el miedo entre buena parte de los ahorradores que ya hemos vivido en muchas otras ocasiones en el pasado.
Ante una emergencia sanitaria de tal calibre, es el momento de confiar plenamente en la profesionalidad y el conocimiento de la comunidad científica y médica. Desde nuestro ámbito, el financiero, nuestra contribución, nuestro granito de arena, consiste en hacer lo que mejor sabemos hacer. Apoyar y acompañar a los ahorradores para disipar dudas y ayudarles para que tomen las mejores decisiones ante un momento de tanta sensibilidad y emotividad como el que estamos viviendo.
¿Han tocado fondo las Bolsas? ¿Es el momento de entrar o salir?, se preguntaban los inversores en 2009, tal y como recogía Carles Tusquets, presidente de Banco Mediolanum, el 22 de marzo de hace 11 años en una columna de La Vanguardia.
Hoy, en 2020, once años después, vuelven las mismas preguntas ante incertidumbres y sensaciones idénticas desde el punto de vista financiero. Conscientes de la dificultad de una crisis como esta , una vez más, la gestión de las emociones es clave ante la volatilidad que se produce frente a un episodio crítico.
Gestión de emociones
Dicho esto, el control del estado emocional ante nuestras inversiones es un terreno abonado para quien dispone de una estrategia definida y un buen asesoramiento personalizado.
Decía Carles Tusquets en el artículo de 2009, en un momento en el que el resto del sector estaba centrado en la venta de preferentes, “no sé si estaremos en el mínimo o si aún bajaremos más, pero quien tiene concepto de ahorro a largo plazo ahora comprará bien, muy bien”. Esgrimía entonces, citando a Warren Buffett, que nadie sabe qué comportamiento tendrá el mercado, pero este “empieza a recuperarse mucho antes de que se instale lo que se llama un sentimiento positivo sobre la economía real”.
La pregunta de 2009 tiene la misma respuesta entonces y ahora: ¿es el momento de entrar o salir? Es el momento para la paciencia y la confianza en una estrategia de inversión a largo plazo complementada con aportaciones periódicas extra.
El factor humano: valor añadido
En situaciones excepcionales, y esta sin duda lo es, el mercado produce anticuerpos en forma de respaldo y políticas de los bancos centrales, políticas expansivas y caídas de los precios de las materias primas que pueden permitir una recuperación más rápida.
Ante una situación excepcional, la figura de un asesor financiero, como los Family Bankers de Banco Mediolanum, no solo ayuda a contextualizar y a entender la situación económica. Al estar al lado de los ahorradores se convierte en un factor que multiplica la calma y la confianza en un momento donde el componente emocional es clave.