Por qué no tienes que perder la perspectiva del largo plazo

Invertir siempre a largo plazo es parte del secreto del éxito del célebre inversor Warren Buffett, un modelo a seguir para muchos. Sin embargo, un error habitual de los ahorradores es salir del mercado antes de tiempo o entrar en él demasiado tarde. Es decir, comprar acciones después de un rally alcista o venderlas cuando ha habido fuertes caídas por pánico en el mercado. ¡Error!

Un ejemplo que refleja este tipo de comportamiento con final infeliz es el sistema de pensiones chileno. Los trabajadores chilenos están obligados a cotizar y pueden elegir entre cinco tipos de fondos de pensiones privados con diferentes niveles de riesgo (en función de la exposición a renta variable; la opción más conservadora invierte un máximo del 20% del capital en acciones y la opción de más riesgo al menos un 80%). El año 2008 fue un desastre tanto para la bolsa de Santiago de Chile como para Wall Street y otras bolsas importantes, en las que los fondos de pensiones chilenos tenían mucha inversión. Así, el patrimonio de los fondos de pensiones de más riesgo se desplomó un 40,2%, según las estadísticas del supervisor local. O lo que es lo mismo: por cada 100.000 euros al cambio que tenían ahorrados los chilenos en estos instrumentos, perdieron 40.000 euros en un año. ¡Imagínate el coste para la pensión! Es difícil aguantar esta presión y no sucumbir a la tentación de vender y salvar lo que quede, por poco que sea, y no pensar en perder de vista el largo plazo. Esto es algo que hicieron muchos: cambiarse al fondo de pensiones más conservador, que prácticamente solo invierte en renta fija.

“Error habitual de los ahorradores: salir del mercado antes de tiempo o entrar en él demasiado tarde”

Sin embargo, los mercados de renta variable rebotaron en 2009 y los activos de los fondos de pensiones más agresivos se incrementaron ese año un 43,5% y recuperaron gran parte de las pérdidas. Hagamos una serie de cálculos a partir del ejemplo citado: de 100.000 euros ahorrados se pasaría a 60.000 euros y después, al término de 2009, a 86.100 euros. Además, desde entonces, los rendimientos han sido positivos, salvo un bache en 2011 y otro en el tercer trimestre. Así, para los ahorradores que no perdieron la visión de largo plazo y han seguido con la apuesta por el vehículo con mayor exposición a las bolsas, el ahorro inicial de 100.000 euros no solo se ha recuperado, sino que ha llegado a aumentar hasta los 110.000 euros al terminar el pasado mes de octubre. Eso sí, ha habido mucha volatilidad durante los últimos meses. Pero también ha habido ganancias, al fin y al cabo, en un amplio periodo de tiempo. ¡La paciencia y la perseverancia tienen su recompensa!

 

El coste del pánico en las salidas del mercado antes de tiempo

Pero muchos trabajadores chilenos sucumbieron al pánico y, después del nefasto año 2008 para los mercados, decidieron olvidarse por un tiempo de las bolsas y refugiarse en el fondo más conservador. Esta brusca decisión llevó a los ahorradores que la tomaron a disfrutar en 2009 de una rentabilidad del 8% frente al rebote del 43,5% de los fondos que invierten principalmente en acciones. ¿Realmente valió la pena? Definitivamente no. Cuando muchos volvieron, se encontraron con que al terminar 2009 tenían 72.000 euros, 14.000 euros menos que los que mantuvieron su convicción por la renta variable Al terminar el mes de octubre de este 2015, estos inversores disponían de algo más de 75.000 euros. El pánico pudo llegar a costar 35.000 euros a muchos chilenos.

“Los inversores siguen a menudo la tendencia predominante, aunque implique comprar títulos de renta fija con rentabilidades negativas”

Con China hemos vuelto a ver episodios de alarmismo, esta vez en las principales bolsas mundiales. El mercado de acciones del gigante asiático, cuyo principal índice es el Shanghai Composite, se desplomó un 30% entre junio y agosto… ¡Después de haberse revalorizado en un año un 126%! Asimismo, había y hay miedo a que China pase de crecer un 7% a un ritmo cercano al 6% anual, lo que también ha llegado a repercutir en los principales mercados, hasta que los inversores han recuperado la perspectiva. En la bolsa de Nueva York, el índice S&P 500 vivió entre julio y septiembre su peor trimestre desde 2012 al perder un 7%. Sin embargo, en octubre, las cosas mejoraron y el propio índice ha tenido su mejor mes desde 2011, al dispararse un 8,3%. Un nuevo ejemplo del desastre para tus ahorros de perder el enfoque de largo plazo. Muchos expertos han lamentado estas olas de ventas de pánico y han hablado de un «comportamiento de rebaño», recordando así las palabras del prestigioso economista John Maynard Keynes.

Los inversores siguen a menudo la tendencia predominante, aunque esto implique comprar títulos de renta fija con rentabilidades negativas, como ha ocurrido estos años, o perder la perspectiva de largo plazo con la renta variable. Y es lo normal si no se tiene a un experto en finanzas al lado, como un Family Banker de Banco Mediolanum, formado y preparado para evitar las salidas del mercado antes de tiempo o las entradas demasiado tarde.

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