Además de las consecuencias personales y sanitarias de la pandemia, la crisis del Covid-19 ha impactado en las economías mundiales y los mercados financieros. La evolución del coronavirus está conllevando, además, la aparición de nuevos conceptos financieros y el rescate de otros términos ya olvidados que hoy ganan fuerza por el interés de los inversores.
Cada vez que escuchamos, leemos o vemos las noticias, aparece alguna de estas palabras que ya forman parte del diccionario económico de esta pandemia. Repasemos algunos de estos conceptos financieros que ya nos resultan familiares, pero no conocemos del todo.
¿Qué son los coronabonos o eurobonos?
En el escenario generado por la crisis del coronavirus se ha hablado mucho de la puesta en marcha de los eurobonos o coronabonos como alternativas de financiación en Europa. Este es un instrumento de financiación que contaría con el aval de los países del euro y permitiría a los Estados cubrir su deuda y financiar los déficits previstos con unos intereses inferiores a los que debería afrontar si emitieran bonos en solitario.
Sin embargo, la alternativa que más gusta a los países del norte de Europa es el Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede), un fondo europeo de rescate que cubriría el incremento de la deuda de los Estados.
¿Qué es exactamente un ERTE?
La crisis ha afectado también la actividad de muchas empresas, que tienen problemas para mantenerse a flote afrontando sus costes entre ellos los laborales. Ahí surge uno de los conceptos estrella: los expedientes de regulación temporal de empleo o ERTE. Pero exactamente, ¿qué es un ERTE? Se trata de una autorización que permite a una empresa suspender temporalmente las relaciones laborales con sus trabajadores para que cobren el desempleo. Una vez se acaba el plazo previsto, estos vuelven a sus antiguos puestos de empleo.
“Coronabonos, ERTE o recuperación en ‘V’ o en ‘U’ son conceptos que ya forman parte del diccionario económico de esta pandemia”
Recuperación en forma de ‘U’, ‘V’ y ‘W’
La caída de la actividad económica a raíz del confinamiento plantea un dilema: ¿qué tipo de recuperación económica veremos cuando acabe el estado de alarma? Normalmente los economistas suelen hablar sobre los tipos de recuperación previstas en forma de letras que dibujan los gráficos:
- En forma de V: aquellas recesiones que empiezan con una caída pronunciada de la actividad económica, pero tocan rápidamente fondo y encuentran el camino hacia la recuperación. Según los expertos, es la mejor alternativa de todos los escenarios posibles tras una etapa recesiva.
- En forma de U: son recesiones que parten con una desaceleración económica algo más lenta, pero luego permanecen en el punto más bajo durante bastante tiempo antes de subir de nuevo.
- En forma de W: la economía sufre un doble golpe seguido por una vinculación entre la primera y la segunda crisis. Suelen comenzar con recesiones en forma de V, para seguir con una recaída, tras mostrar falsos signos de recuperación. También se llaman «recesiones de doble inmersión» porque la economía cae dos veces antes de lograr una recuperación completa.
El Plan Marshall
“¡Americanos, os recibimos con alegría!”, cantaban los vecinos de Villar del Río en la célebre ¡Bienvenido, Mr. Marshall! de Berlanga a los diplomáticos estadounidenses que iban a visitar el pueblo con la esperanza de obtener beneficios bajo el Plan Marshall. ¿Qué es el Plan Marshall? ¿En qué consistía y por qué se habla de él ahora, en tiempos del Covid-19?
En realidad, el Plan Marshall fue una iniciativa de Estados Unidos para ayudar a la reconstrucción de aquellos países europeos occidentales devastados tras la Segunda Guerra Mundial. Funcionó desde 1948 a 1951.
El plan estaba diseñado para modernizar la industria, eliminar barreras comerciales y, de paso, alejar el comunismo de estos países. Desde entonces se ha bautizado como ‘Nuevo Plan Marshall’ a infinidad de programas de rescate económico a gran escala. Como curiosidad, los habitantes de Villar del Río no recibieron ningún beneficio del Plan Marshall. Tampoco España.
¿Qué es la resiliencia?
En este blog hemos insistido en la importancia de las emociones, los sesgos y otros factores psicológicos en la toma de decisiones de inversión. En esta etapa de confinamiento, si hay una palabra que ha destacado en el ámbito de lo personal y también de lo empresarial, ha sido resiliencia. Un concepto que se define como la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas.
Como decíamos en aquel artículo, una estrategia financiera nos prepara para los buenos momentos, pero también para los malos. La resiliencia se lleva a cabo manteniéndonos firmes en nuestras inversiones, ajenos a las emociones, anticipándonos a las dificultades y pensando en el largo plazo. Un buen asesoramiento es, sin duda, la mejor forma para ordenar y gestionar nuestras finanzas, anticipándonos a los obstáculos.
Muy buen artículo. Además, creo que muchos de los puntos que comentáis pueden llevarse a cabo independientemente de la crisis del CoVid. Gracias por compartirlo.