Nuestra vida financiera no es ajena a todo tipo de desafíos que suceden en el mundo, desde eventos geopolíticos y sus consecuencias hasta el impacto de la inflación o los tipos de interés. El reto es encontrar espacios para reflexionar sobre nuestros objetivos financieros prioritarios. Esto es crucial cuando se trata del ahorro para los estudios universitarios o la educación de los hijos en general, ya que suelen ser objetivos a medio y largo plazo que deben cumplirse en etapas que se suceden durante décadas.
Vivimos instalados en la inmediatez. Y eso que la planificación es esencial porque la educación en las aulas desde los primeros meses a los 17 años es, según los datos de Save the Children, una de las dos partidas principales del coste de crianza de un niño en España. La otra es la alimentación. La ONG estima también que el coste total de la crianza ha escalado alrededor de un 30% más que la inflación entre 2018 y 2022.
La vuelta al cole más cara en cinco años
Por otra parte, el curso pasado los hogares se enfrentaron a un aumento de casi el 5% en los gastos escolares respecto al anterior, según un informe del comparador bancario iAhorro. Hablamos del mayor repunte de los últimos cinco años y de más del doble que en cada una de esas anualidades. Este repunte se debió, sobre todo, al encarecimiento de los uniformes que vendían los propios colegios y al de los libros de texto.
“El coste escolar medio previsto por las familias casi llegó a 2.200 euros por alumno el curso pasado frente a los 1.200 euros del curso 2017/2018.”
La inflación hace más necesaria que nunca la planificación financiera, que no es otra cosa que la asignación estratégica a medio y largo plazo de las partidas de gasto, ahorro e inversión. Y el motivo es que reduce nuestros recursos. Según la encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios, el coste escolar medio previsto por las familias casi llegó a 2.200 euros por alumno el curso pasado frente a los 1.200 euros del curso 2017/2018.
El coste medio previsto en 2022/2023, según la OCU, fue muy distinto para los centros públicos (1.000 euros), los concertados (3.000 euros) y los privados (casi 7.000 euros). Y lo mismo puede decirse para las distintas comunidades autónomas (en las dos Castillas el coste esperado era la mitad que, en Madrid o Cataluña, donde rebasó los 2.500 euros) y para los distintos niveles educativos (el precio previsto de los libros de bachillerato duplicó los más de 120 euros de media de los de infantil).
Así son los precios medios de la educación superior
Después del colegio y el instituto llega el momento de la educación superior, de los grados y los másteres oficiales. Según datos oficiales, tres de cada cuatro alumnos estudió el curso pasado en la universidad pública y alrededor del 60% lo hizo en Madrid, Cataluña, Andalucía o Comunidad Valenciana.
El último informe del Observatorio del Sistema Universitario, que se ocupa de los centros públicos y los títulos oficiales, indica que el precio medio de la primera matrícula de grado rondó el curso pasado los 760 euros en Andalucía, los casi 900 euros en Comunidad Valenciana, los 1.100 euros en Cataluña y los casi 1.200 euros en Madrid. Esos precios medios son idénticos a los de la primera matrícula de un curso de máster habilitante o vinculado a una profesión regulada. Y lo son porque así lo acordó la Conferencia General de Política Universitaria en marzo de 2021.
“El precio medio de la primera matrícula de grado rondó el curso pasado entre los 760 euros de Andalucía hasta los casi 1.200 euros en Madrid.”
Los másteres habilitantes o vinculados a una profesión regulada son aquellos que requieren el ejercicio de actividades como la psicología sanitaria, la ingeniería aeronáutica, la arquitectura o la abogacía. Y no representan más del 10% del total de los másteres oficiales que se imparten en las universidades públicas.
Andalucía decidió cobrar lo mismo el curso pasado de media por sus másteres no habilitantes (760 euros), pero no siguieron el mismo camino ni Cataluña (donde ascendieron a más de 1.600 euros de media), ni Comunidad Valenciana (donde rebasaron los 2.100 euros) ni Madrid (que superó los 1.700 euros con sus posgrados), según el último informe del Observatorio del Sistema Universitario.
El coste de los estudios universitarios fuera de casa
Merece la pena recordar que el 15% de los universitarios españoles se desplaza a otra ciudad para poder estudiar, lo que implica que hay que sumar los costes de transporte o residencia a los de las matrículas y las otras tasas de las universidades. Al mismo tiempo, las familias cada vez aprovechan más las becas Erasmus para que sus hijos puedan pasar al menos un curso en el extranjero, abran la mente y refuercen idiomas. Estas ayudas oscilaron el curso pasado desde los 210 a los 310 euros al mes, dependiendo del país de destino. Para Irlanda o Suecia se reciben 310 euros, para Francia o Alemania, 260 euros, y para Polonia, Rumanía o Hungría, 210 euros mensuales.
Como se ve, las familias necesitan encontrar tiempo para reflexionar tranquilamente de qué manera esperan financiar la educación de sus hijos, desde los primeros meses de vida hasta la definición del plan de ahorro para los estudios universitarios. Los precios fluctúan y son elevados, los plazos se cuentan más por décadas que por años y la necesidad de proporcionar a los hijos la mejor formación cada vez se vuelve más acuciante. Son tiempos convulsos, interesantes y, sobre todo, llenos de desafíos. Y hay que ayudarles a surfearlos con ilusión, optimismo y destreza. La planificación financiera es esencial si nos preguntamos cómo ahorrar para la universidad de un hijo. Plantearlo con tiempo de la mano de un profesional de las finanzas es uno de los caminos para hacer realidad uno de los objetivos de muchos estudiantes y sus familias.