Para empezar, la pregunta: ¿ahorramos bien?
La verdad es que aún falta cultura del ahorro y nos sigue costando bastante. Bien es cierto que cada vez hay más información y está creciendo el interés del ahorrador medio por sus finanzas y por dejarse guiar por profesionales del asesoramiento, pero en general queda camino para interiorizar del todo el hábito de poner a trabajar nuestro dinero.
¿Cuánto y cómo ahorran los españoles? Veamos.
El ahorro de los españoles: cuánto y cómo se ahorra
El ahorro medio en España ha crecido a raíz de la pandemia —luego veremos qué pasó en 2020—, pero en general todo se mantiene más o menos como siempre. Y ante la pregunta de cómo y en qué ahorramos, sigue habiendo respuestas poco contundentes.
Según los datos del INE del segundo trimestre de 2021, la tasa de ahorro en España fue del 18% de la renta disponible. Lejos del excepcional 31,5% que se registró en el mismo trimestre del año 2020, el más marcado por la pandemia y sus restricciones, que generaron una fuerte caída del consumo y un aumento de ahorro por precaución.
“La pandemia y las restricciones llevó a las familias españolas a ahorrar más de 90.000 millones de euros en depósitos y cuentas”
Ahora, si nos fijamos dónde va a parar el dinero que se “ahorra” o se invierte, la cosa sigue más o menos igual que en los últimos años. Los depósitos y cuentas se llevan la palma (con cerca del 40%), por delante del 25% que va a parar a inversiones directas (bonos, acciones) y del 15% que destinan las familias españolas a los fondos de inversión.
De ahorrador a inversor
De hecho, el perfil del ahorrador medio sigue siendo conservador, y aunque cada vez hay más interés más por la inversión, se mantienen las formas de ahorrar del pasado. Y eso es, sin duda, un riesgo.
Para empezar, mantener el dinero en cuentas y depósitos ya no tiene las rentabilidades del pasado. Es más, ahora más que nunca, la inflación resta valor a nuestro dinero y hace que perdamos poder adquisitivo. Por eso cada vez hay más españoles que buscan ayuda profesional para planificar y gestionar su dinero.
Los países que más y menos ahorran de Europa
¿Qué pasa en el resto de Europa? Si miramos la tasa de ahorro bruto europea —el porcentaje del producto interior bruto (PIB) que se destina al ahorro— del segundo trimestre de 2021, vemos que los países más ahorradores se mueven alrededor de la barrera del 20% del ahorro:
- Alemania (24%)
- Países Bajos (23%)
- Irlanda y Suecia (22 %)
- Francia (ligeramente por encima del 20%).
“Ahorrar es buscar soluciones que permitan poner nuestro dinero a trabajar. Las cuentas y depósitos son hoy la solución más arriesgada por la inflación”
Nuestros vecinos portugueses nos superan con un 9%, mientras la tasa de ahorro bruto en España es del 8,80%. Por detrás quedarían países como Polonia, que no llega al 5%, o Grecia, con un escaso 1%.
El ahorro en España durante la pandemia
Sin duda, la covid-19 y sus restricciones cambiaron la relación de los ciudadanos con el ahorro. Las limitaciones a la movilidad, el confinamiento domiciliario y la restricción de aforos incidieron en el consumo doméstico. Esto llevó a los españoles a ahorrar más de 90.000 millones de euros en depósitos y cuentas desde febrero de 2020 hasta julio de 2021.
La paradoja del ahorro y la inversión
Y aquí llega la contradicción. Como decíamos, tradicionalmente el ahorro de los españoles estaba en cuentas y depósitos porque generaba una sensación de tranquilidad. Hoy esta solución es la más arriesgada porque deja expuesto el dinero a la inflación y su pérdida de capacidad adquisitiva.
Por eso, hoy en día ahorrar es buscar soluciones que permitan que pongamos nuestro dinero a trabajar. Más que hablar de instrumentos de inversión, se trata de analizar para qué ahorramos. De ahí que haya aumentado la consulta a profesionales como los asesores financieros. Compañeros de viaje con la formación y el conocimiento apropiados que analizan y elaboran una estrategia a medida que podría acercarnos a nuestras metas.
Son datos muy interesantes, disponer de una buena base de ahorros es un principio importante para generar prosperidad, donde es necesario aprender a invertir y asumir riesgos en el proceso, también implica sacrificar beneficios a corto plazo para maximizarlos a largo plazo.