Los fondos de inversión todavía son aún bastante desconocidos para muchos ciudadanos. De hecho, en la actualidad, dentro del marco español, únicamente, el 3% opta por los fondos como producto de inversión.
Además, existe una serie de creencias sobre invertir en fondos de inversión: hay quien los considera un producto para ricos, otros creen que son vehículos muy arriesgados, algunos piensan que solo están hechos para grandes expertos y un largo etcétera.
A lo largo del artículo abordaremos qué son los fondos de inversión y los mitos que se han creado a su alrededor. Algo que puede ayudarnos a entender y a valorar estos instrumentos en su justa medida.
¿Qué son los fondos de inversión?
Los fondos de inversión son instrumentos de inversión colectiva formados por un buen número de inversores —llamados partícipes— que aportan capital al fondo a través de sus participaciones. El fondo puede invertir el capital acumulado en distintos instrumentos financieros: renta variable (acciones), renta fija (bonos), derivados, etc.
Los fondos están gestionados y administrados por las sociedades gestoras. Los partícipes —que son siempre los propietarios del fondo— ceden a gestores profesionales las decisiones sobre en qué invierten los fondos de inversión. Es decir, marcan la política de inversión del fondo (su expectativa de rentabilidad y potencial de riesgo).
De esta forma, el partícipe del fondo tiene acceso a mercados que, en muchos casos, no estarían a su alcance si invirtiese de forma individual. Esto le ayuda a diversificar sus inversiones de una manera más fácil y eficiente.
El resultado de la inversión —ya sean aumentos o disminuciones de patrimonio— se reparte entre los participantes del fondo (inversores) según el número de participaciones que cada uno tenga.
A cambio de contar con una gestión profesional de sus inversiones, el partícipe paga ciertas comisiones, establecidas dentro de unos límites máximos fijados por ley, que varían según el tipo de fondo de inversión que suscriba. Todas ellas están detalladas en el folleto completo registrado en el regulador CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) y en el DFI (Documento de Datos Fundamentales para el Inversor).
“No hace falta ser un experto ni disponer de un capital enorme para empezar a hacer aportaciones a fondos de inversión”
Invertir en fondos de inversión: los 5 mitos más comunes
Una vez entendido qué son los fondos de inversión y su funcionamiento, es el momento de ver qué mantras se suelen repetir alrededor de este vehículo de inversión.
Los fondos de inversión son para ricos
Es habitual escuchar eso de “no invierto en fondos porque es cosa de ricos”. En realidad, no hay una norma que regule una inversión mínima para suscribir un fondo de inversión. En general, se exigen mínimos bajos —pueden ser seis euros, o cien— que se incluyen en las características del folleto informativo del fondo que elabora la sociedad gestora responsable del mismo. Esta, por lo tanto, se reserva el derecho a decidir ese importe mínimo.
Invertir en fondos de inversión pasa por un conocimiento profundo del perfil de riesgo previo, los objetivos vitales y necesidades de cada inversor. En este sentido, un asesor financiero podría ayudar a decidir qué vehículo se adecua a las características y circunstancias, y a evitar muchos sesgos cognitivos que pueden condicionar las decisiones de ahorro e inversión.
Es muy arriesgado invertir en fondos de inversión
Otra afirmación que hay que matizar. “No invierto en fondos porque tiene mucho riesgo”. Lo cierto es que hay fondos de inversión con distinto nivel de riesgo (bajo, medio, alto) según la política del propio fondo. Sí hay que tener en cuenta que las inversiones en fondos están sujetas a las fluctuaciones del mercado. Esas oscilaciones y otros factores —como el cambio de divisa— pueden hacer que el valor de la inversión disminuya o aumente el resultado, por lo que podría no ser posible recuperar la suma inicial que se invirtió.
La elección de cada fondo debe hacerse en función de las necesidades y el perfil de riesgo de cada inversor para encontrar la solución más adecuada. Por eso, hay factores importantes como el horizonte de inversión —el plazo en que se necesitará recuperar el dinero— y los activos donde se invierte para determinar el riesgo del fondo.
No sé en qué se va a invertir mi dinero
Las gestoras están obligadas a informar a la CNMV, así como a los potenciales inversores. La política de inversión —es decir, el tipo de activos en los que invierte el fondo—, así como el resto de las características del fondo —ya sean comisiones, el horizonte temporal, el tipo de riesgo, etc.—, se encuentran en un documento llamado folleto informativo y en el DFI o Documento de datos fundamentales para el inversor. Toda esta información es imprescindible para que el inversor pueda decidir si le conviene invertir o no en ese fondo.
El inversor tiene derecho a ver en qué activos está posicionado el producto. Por ejemplo, si puede invertir hasta un 60% en renta variable (acciones) y hasta un 40% en renta fija (bonos, etc.). La ficha marca dónde están los límites y cuál es el estilo de gestión. Con toda la información del fondo, el inversor puede tomar la decisión si cree que le encaja.
“En los fondos de inversión el capital está en manos de gestores con una amplia experiencia y conocimiento del mercado”
No puedo tocar el dinero invertido
Otro mito: el dinero que se invierte en los fondos de inversión está bloqueado. No siempre es así. La mayoría de los fondos son totalmente líquidos. Es decir que, en esos casos, el inversor puede suscribir y también puede solicitar el reembolso de sus participaciones al valor liquidativo de ese momento. Ahora bien, hay que tener en cuenta que disponer de la inversión antes del horizonte temporal recomendado aumenta el riesgo de pérdida de capital.
En aquellos casos que el inversor haya decidido vender su participación y lo haya comunicado, la sociedad gestora ingresará el dinero en su cuenta en pocos días. El marco regulatorio obliga a las sociedades gestoras a que mantengan un mínimo de efectivo para poder hacer frente a esos reembolsos.
Solo los expertos pueden invertir
No hace falta ser experto en inversiones. En los fondos de inversión el capital está en manos de gestores con una amplia experiencia y conocimiento del mercado. El dinero en un producto que es manejado por especialistas.
En cualquier caso, tras saber qué son los fondos de inversión, es recomendable contar con el apoyo de un profesional de las finanzas, como los Family Bankers de Banco Mediolanum. Un asesor financiero que acompaña al cliente para conocer las necesidades y circunstancias personales de sus clientes para que éste pueda decidir cuál es el destino más adecuado para su dinero.
Interesante para tener de como son los usuntos de las inversiones. Es bueno adquirir conocimientos. Gracias.