Me hice cliente de Banco Mediolanum porque me lo presentó una persona de confianza; una amiga de toda la vida. Y, además, el coste de entrada para abrir una cuenta corriente es bajo, por lo que fue fácil tomar la decisión. Y, desde el principio, me sorprendió su forma de funcionar. Se sale de lo normal. No se parece a nada de lo que estamos acostumbrados cuando hablamos de un banco.
Tengo que confesar que al principio me costó un poco creer en que algo tan diferente pudiera funcionar. Pero funciona. Y lo más importante es que su modelo de asesoramiento personal y próximo ha cumplido mis expectativas. Me genera confianza.
Lo que más me gusta del banco y lo hace diferente del resto es el trato personal y la proximidad. Con Xavi, mi Consultor de Banca Personal, tengo una relación más allá de lo profesional; puedo decir que se ha convertido en mi amigo. Y sé que cuando me recomienda algo es porque es bueno para mí y me conviene, porque me conoce personalmente. No me desea nada que pueda perjudicarme. Su trabajo se basa en asesorar a una red cercana de clientes a los que no quiere defraudar. Trabajar de esta manera dificulta mucho que alguien pueda engañarte. ¡Es tan distinto a lo que hay!
Los otros bancos no conocen tanto a la persona. Sus trabajadores sólo te aconsejan los productos que les encargan desde la dirección; sin tener en cuenta tus necesidades. En cambio, los Consultores de Banca Personal de Banco Mediolanum tienen libertad para aconsejarte según tus necesidades.
Tengo cuenta corriente desde los 12 años y nunca nadie se había interesado en informarme sin que yo lo pidiese. Mi consultor sabe cuáles son mis intereses y necesidades. En, definitiva, me conoce personalmente. Y el trato es próximo y de plena confianza. Xavi viene a mi casa, me resuelve dudas y me explica todo de una manera sencilla, amena y con ejemplos para que lo entienda bien.
También me gusta como funciona el Servicio de Banca Telefónica. La primera vez que llamé me esperaba la típica máquina que no reconoce las palabras o alguien que no sabe ni quién eres ni de lo que le estás hablando. Pero Banco Mediolanum no funciona así. Una vez se me bloqueó la tarjeta y me atendieron muy bien. ¡Es un servicio muy útil para el cliente!
En los tiempos que corren es muy importante estar bien informado y ser consciente de cada paso que doy con mi dinero. Una buena manera de estar al día es acudiendo a las reuniones que Banco Mediolanum organiza sobre el estado economía mundial. ¡Son muy buenas! Yo he aprendido a incrementar el rendimiento de mis inversiones diversificando en tiempo y cartera para reducir el riesgo de perder dinero.
Para mí, no es la marca si no las personas de una entidad las que me transmiten seguridad y confianza. Valoro que se persiga la idea principal, el trasfondo, lo que hace una entidad distinta y, sobre todo, que se cumpla lo que se ofrece. La seguridad es consecuencia de las acciones, no de las palabras. Por todo esto recomiendo Banco Mediolanum. Porque son gente de confianza.
V. Gaspar
Cliente desde 2010