La madrugada del lunes una película atípica se alzó como la gran vencedora de la gala de los Óscars de 2021. Fue Nomadland, un relato bello por fuera —su sobrecogedora fotografía bien merece un visionado en pantalla grande, como sugirió su protagonista, Frances McDormand, al recoger el Óscar a mejor actriz—, pero agrio por dentro. Lo es por la historia que descubre al espectador, basada en hechos reales: la de una mujer madura llamada Fern que tras enviudar debe vivir en una camioneta y convertirse en nómada. La crisis económica se ha llevado por delante su pueblo, su trabajo y su casa.
Un futuro imprevisto que la deja en una posición más que difícil en su etapa más vulnerable y que debería ser, sin embargo, la más plena y tranquila tras años de trabajo. Una historia dura que no necesita de grandes aspavientos para atrapar al espectador según avanza el largometraje.
Nomadland es una lectura personal sobre el impacto de una crisis –en este caso la del 2008– que sobrecoge y que, en especial, nos hace pensar en el futuro que no esperamos y que sin embargo merece la pena preparar.
Cuando decíamos que Nomadland es una atípica ganadora, lo es porque el cine de gran consumo no siempre da espacio a las películas para reflexionar ni apunta a la madurez como un periodo vital que merezca protagonismo en la gran pantalla. Sin embargo, existen excepciones para todos los gustos que posan su mirada en personas de edad más avanzada donde comparten sus dudas, certezas, miedos y pensamientos en una etapa en la que, precisamente, queda mucha historia por escribir.
Otras películas que invitan a la reflexión sobre el futuro
Nomadland no es el único film que trata la incertidumbre financiera y la situación en la que puedes acabar una vez que llegas a tu vida más madura y adulta. Tanto a nivel social como económico pueden surgir diferentes encrucijadas que invitan a la cuestión de planear el futuro.
Aquí compartimos una breve selección sobre ‘el futuro imprevisto’:
“‘Nomadland’ nos hace pensar en el futuro que no esperamos y que, sin embargo, merece la pena preparar”
El trabajo imprevisto – El becario (2015)
Una comedia con levísimos matices dramáticos que explora la voz de la madurez en el ámbito laboral. En este caso, la de un viudo de 70 años (Robert de Niro) que descubre que no sabe estar sin hacer nada y entra a trabajar como asistente en prácticas de Jules (Anne Hathaway). La relación entre el becario ‘chapado a la antigua’ y su jovencísima jefa dará pie a situaciones en las que se pondrá de relieve que la experiencia siempre es un grado.
La aventura imprevista – Up (2009)
Una de las películas más bellas, divertidas y tiernas de Pixar es la historia de Carl Fredricksen, un viudo vendedor de globos de 78 años que tiene un único objetivo en la vida que le resta: enganchar miles de globos a su casa y salir volando rumbo a América del Sur.
Una aventura que no pudo hacer con Ellie, su viuda. Pero la hará con un inesperado polizón, un entusiasta explorador de ocho años que logra desarmar la coraza del malhumorado y solitario Carl.
El retiro imprevisto – Jubilación: imposible (2019)
Porque sí, la jubilación también tiene su ‘guasa’, especialmente para una pareja que está a punto de jubilarse y cumplir su sueño: retirarse y vivir en una casita en Portugal. Su familia, sin embargo, no está dispuesta a ponérselo fácil.
Una comedia ligera y sin pretensiones que con algunos momentos de lucidez apunta con más o menos tino a una cuestión fundamental en nuestro día a día: ¿pueden los hijos cuidar de los más pequeños de la casa sin la ayuda de los abuelos?
“Disfrutar de la madurez en las mejores condiciones está en nuestras manos si logramos anticipar esa etapa clave de nuestro ciclo financiero vital”
El cambio imprevisto – Gran Torino (2008)
Walt Kowalski (Clint Eastwood) es un jubilado veterano de la guerra de Corea, antipático y gruñón. Recién enviudado, vive dedicado a cuidar su bien más preciado (un coche Ford Gran Torino). Kowalski no digiere bien los cambios que están sucediendo a su alrededor, como la llegada de un gran número de inmigrantes asiáticos.
Obra maestra que aborda la integridad, la humanidad y la tolerancia sostenidas en el cambio de mentalidad de su protagonista. Nunca es tarde.
La amistad imprevista – Ahora o nunca (2007)
Edward Cole (Jack Nicholson) y Carter Chambers (Morgan Freeman) no se conocen y no tienen nada en común. El primero es un engreído millonario mientras que Carter Chambers (Morgan Freeman) es un modesto mecánico. Nada excepto una cosa: la enfermedad. A pesar de ello, inician un último gran viaje para cumplir con una lista de cosas por hacer que les unirá para siempre y con la que descubrirán el sentido de la amistad.
El amor imprevisto – Nosotros en la noche (2017)
Terminamos esta selección con una cinta de amor en la madurez protagonizada por dos leyendas de la historia del cine que medio siglo antes ya fueron pareja en la gran pantalla en la imprescindible Descalzos por el parque (1967). Hablamos de Robert Redford y Jane Fonda, dos viudos que, a pesar de ser vecinos, apenas habían hablado nunca. Una bella historia que confirma el carisma y la conexión de sus protagonistas y que habla del amor después del amor.
El cine y la planificación del futuro
Todos estos ‘futuros inesperados’ que nos cuenta la gran pantalla nos recuerdan que en la vida real lo imprevisto sucede y que la jubilación no es ningún fin de ciclo sino todo lo contrario: el inicio de una etapa de plenitud.
Disfrutar de esa madurez en las mejores condiciones está en nuestras manos si logramos anticipar una etapa clave de nuestro ciclo financiero vital. Contar con el acompañamiento de un profesional de las finanzas de plena confianza nos ayudará a tomar las mejores decisiones, sortear los imprevistos y encarar el futuro con más sonrisas que lágrimas.
Escribe tu propia historia.