“Jamás hubo una guerra buena o una paz mala”, dijo en su día Benjamin Franklin, uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos. Por supuesto, nadie quiere una guerra. Sea entre Ucrania y Rusia o entre otros contendientes. El precio en vidas humanas, como en cualquier conflicto, es siempre demasiado alto.
Esperando que se calmen las aguas, sabemos que las escaladas bélicas conllevan también importantes consecuencias en los mercados. Y, en un mundo cada vez más globalizado, siempre se disparan las alarmas y las emociones del ahorrador en el mundo financiero.
Por eso es interesante analizar qué ha sucedido hasta ahora… ¿Qué ha pasado a lo largo de la historia? ¿Cómo ha sido el comportamiento de los mercados? ¿Han tardado en recuperarse? ¿Qué gestión emocional debe hacer el ahorrador en estos casos?
El comportamiento de la bolsa desde la Segunda Guerra Mundial
Para ello, tomaremos como referencia el caso de la bolsa estadounidense, representada por el S&P500.
Si repasamos lo que ha pasado desde el ataque a Pearl Harbor en 1941, el S&P 500 ha caído un 6,1% de promedio en eventos geopolíticos importantes.
Sin embargo, y esto es aún más impactante, el S&P 500 recuperó esas pérdidas en una media de 50 días.
Por citar solo los casos más llamativos, tras el estallido de un conflicto de la magnitud de la Segunda Guerra Mundial el mercado reaccionó y se recuperó en 307 días. 
Sin duda uno de los eventos geopolíticos más impactantes de este siglo ha sido el 11-S, el ataque a las Torres Gemelas de 2001. Ese día la bolsa estadounidense cayó un 4,9% y el desplome total llegó al 11,6%. No obstante, recuperó los niveles previos en 31 días, en pleno estallido de la burbuja de las puntocom.
Aún más recientemente encontramos episodios importantes, como el bombardeo de Shayrat (Siria) y la crisis de los misiles de Corea del Norte, ambos en 2017. Ahí, el mercado prácticamente ni se inmutó: una caída del 0,1% en ambas ocasiones.
Una vez más, la importancia de la gestión emocional
En definitiva, los mercados, incluso cuando han reaccionado con fuerza a la geopolítica, no las han mantenido de forma indefinida, sino que se han recuperado con bastante agilidad. Aquí, además, los bancos centrales han desempeñado normalmente un papel activo para neutralizar la volatilidad y dar confianza a los ahorradores.
Muy bien. Pero ¿qué va a pasar con Ucrania y Rusia? ¿Cómo me va a afectar?, suele preguntarse el ahorrador o a su asesor financiero, en el caso de que lo tenga.
Nuevamente, es importante la gestión emocional. Las emociones están a flor de piel y el miedo asoma de la forma más humana cuando los conflictos ocupan las cabeceras de los informativos.
“Desde la mitad del siglo XX, los mercados se han recuperado de eventos geopolíticos importantes en una media de 50 días”
Y nuevamente la respuesta es y debe ser la misma.
No podemos saber cómo será el comportamiento de los mercados. Y mucho menos en qué momento se producirán las recuperaciones. Pero, como hemos visto a lo largo de la historia, las cosas vuelven a su cauce y con más rapidez de lo que pensamos.
Lo que sí que sabemos es que hay que evitar a toda costa dejarse arrastrar por el pánico y tomar decisiones precipitadas. Algo que es más fácil de hacer si se cuenta con el acompañamiento de un profesional de confianza y se dispone de una estrategia financiera sólida, capaz de absorber episodios tan impactantes e indeseables como una guerra.
El ruido y el impacto social son inevitables. Desde la mitad del siglo XX hemos dejado atrás una guerra mundial, y contiendas bélicas en Vietnam, Argelia, Afganistán, Bosnia o diferentes conflictos en Oriente Medio … Y en la memoria reciente el 11-S y Siria, y ahora revive el conflicto entre Ucrania y Rusia. ¿Esta vez será diferente? Una vez más, desde el punto de vista financiero, no. Esta vez tampoco será diferente.
Muy interesante todo el contenido, en especial por el análisis retrospectivo que muestra el artículo. Es reconfortante para el inversor tener esta información.
Totalment d’acord !!!