La historia reciente demuestra que incluso los patrimonios más impresionantes pueden desplomarse en cuestión de meses. La volatilidad bursátil, los litigios, el exceso de deuda, los fraudes empresariales o las decisiones personales han convertido a algunos de los hombres y mujeres más ricos del planeta en “famosos en ruina”.
Más allá de la lista de Forbes, existen otras fuentes que recogen casos de celebridades que han perdido grandes sumas de dinero. Un ejemplo destacado es el del actor legendario Al Pacino, arruinado tras años de mala gestión financiera.
Al Pacino afirmó estar arruinado
En su autobiografía Sonny Boy, publicada en 2024, Al Pacino revela que pasó de tener una fortuna de 50 millones de dólares a encontrarse prácticamente en la quiebra. En el libro lo atribuye a gastos excesivos, falta de supervisión financiera y la mala gestión de su dinero por parte de un contable que acabó condenado por fraude. Según el actor, su lujoso estilo de vida, que incluía costosas propiedades y elevados gastos en servicios como la jardinería, le llevó a la ruina. Para mantenerse a flote, aceptó algunos anuncios publicitarios y papeles en películas de menor calidad como la comedia Jack y su gemela de Adam Sandler.
Otro actor de Hollywood, Nicolas Cage, tuvo que aceptar toda película que le ofrecían para salir de la ruina. El protagonista de filmes como Leaving Las Vegas culpó a su administrador pero tampoco ayudaron sus abultadas facturas para mantener casas, castillos, yates, coches caros y otros caprichos. A pesar del bache, Nicolas Cage sigue haciendo cine a sus 61 años.
Otro ilustre del cine, Robert De Niro, estuvo al borde la ruina hace pocos años por su costoso divorcio, su ritmo de vida y la pandemia del coronavirus, que afectó a algunos de sus negocios, además de a sus ingresos como actor. Sus trabajos posteriores ayudaron a resolver las dificultades financieras y las deudas con Hacienda. Hoy en día está involucrado en grandes proyectos hoteleros, con lo que demuestra haber recuperado su capacidad inversora.
Y un caso más extremo fue el de la exmodelo británica Katie Price, que llegó a acumular una fortuna de más de 45 millones de libras. Su adicción a la cirugía estética, los artículos de lujo y un desorden financiero total la llevaron a declararse en bancarrota dos veces. En la actualidad debe 3,2 millones de libras esterlinas a sus acreedores.
De Mark Twain a Boris Becker: famosos que perdieron su fortuna
El creador de Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela, Las aventuras de Huckleberry Finn, también estuvo en la ruina. Mark Twain, el escritor, orador y humorista estadounidense, cosechó halagos de la crítica y sus colegas de profesión, y fue amigo de presidentes de Estados Unidos, empresarios, artistas e incluso de la realeza europea. Sin embargo, a pesar de haber ganado mucho dinero con su obra y sus conferencias, la falta de visión financiera y las malas inversiones en distintas empresas le llevaron a la bancarrota.
Boris Becker es otro caso de quiebra sonada. El extenista alemán se declaró en bancarrota en 2017. El alto coste de su divorcio, la manutención de sus hijos y su estilo de vida le pasaron factura. Tuvo que cumplir condena por delitos financieros y, además, fue deportado del Reino Unido a Alemania. A pesar de no haber pagado la totalidad de la deuda, el caso quedó cerrado en 2024 tras colaborar con los administradores de la bancarrota.
De la cima a los tribunales: exmillonarios por fraude
También hay exmillonarios que lo perdieron todo a través del fraude. Sam Bankman-Fried (FTX) pasó de ser el niño prodigio de las criptomonedas a perder una fortuna de más de 20.000 millones de dólares. Lo acusaron de engañar a inversores y prestamistas, y de robar miles de millones de dólares de su empresa. En 2024 fue condenado a más de 20 años de prisión por fraude y lavado de dinero, y obligado a devolver más de 11.000 millones de dólares.
Por su parte, Elizabeth Holmes, fundadora de Theranos, llegó a ser la mujer más joven en formar parte de la lista de Forbes de las 400 personas más ricas de Estados Unidos. En 2023 entró en prisión por fraude tras demostrarse que su tecnología médica nunca había funcionado. El libro Mala sangre: Secretos y mentiras en una startup de Silicon Valley y el documental de HBO The Inventor recogen la historia de esta empresaria que pasó de la riqueza a la ruina.
El otro extremo: Cristiano Ronaldo y las nuevas fortunas del deporte
Y mientras algunos grandes nombres ven como sus patrimonios se hunden, otros siguen batiendo récords de riqueza. Según el Bloomberg Billionaires Index (octubre de 2025), Cristiano Ronaldo se ha convertido en el primer futbolista en superar los 1.000 millones de dólares (tras ampliar su contrato con el club saudí Al-Nassr). Sus ingresos combinan salario, patrocinios y participaciones empresariales, y ha consolidado al portugués como un modelo de gestión patrimonial deportiva.
Sin embargo, incluso el patrimonio de Cristiano Ronaldo puede parecer modesto frente a la fortuna de Elon Musk (Tesla) y Larry Ellison (cofundador de Oracle). La comparación ilustra que hoy en día incluso el futbolista con más dinero del mundo es “casi pobre” al lado de los empresarios más ricos del planeta.
Más allá de comparativas y listas de Forbes, las historias de celebridades en bancarrota confirman que, a veces, hay una delgada línea entre la riqueza y la ruina, entre ser millonario o convertirse en exmillonario. El secreto, como aprendieron muchos famosos que perdieron su fortuna, está en controlar las finanzas, planificar e invertir para mantener e impulsar el patrimonio. Y un factor decisivo es contar con estrategias sólidas y el apoyo de buenos profesionales.
