Estudiar en la universidad marca la diferencia y aunque para las familias supone un gran esfuerzo, se puede lograr con una buena planificación financiera.
Si alguien se pregunta… ¿Merece la pena estudiar en la universidad? La respuesta es un rotundo sí. Y más si nos fijamos en lo que gana un profesional según sus estudios.
No hay más que repasar los últimos datos del INE. La diferencia entre lo que cobra un profesional a jornada completa con estudios superiores y otro con educación secundaria es de casi el 50%. Estamos hablando de un promedio mensual de 2.800 euros brutos frente a poco más de 1.900 euros brutos.
Precio de una universidad pública
Veamos qué cuestan esos estudios superiores. Una carrera de cuatro años sin máster en una universidad pública en España se mueve en los casi 4.000 euros de media sin suspender ninguna asignatura. Eso sí, depende de la Comunidad Autónoma donde se estudie. Según los últimos datos oficiales publicados, podemos irnos desde los 4.600 euros como máximo en Navarra a los 2.800 euros como mínimo de Galicia.
Por supuesto, la cosa cambia cuando se suspenden, por ejemplo, el 20% de los créditos, que son, normalmente, menos de una de cada cinco asignaturas. Si se suspenden una vez, el grado medio de cuatro años subiría a 4.400 euros y, si se suspenden dos veces, llegaría casi a los 6.000 euros.
“Los precios medios totales de una carrera de cuatro años sin máster en una universidad pública en España son de casi 4.000 euros sin suspender ninguna asignatura”
También hay que tener en cuenta que algunas actividades profesionales (abogado, profesor de Secundaria, psicólogo general sanitario e ingeniero industrial, de telecomunicaciones o de caminos) implican la inversión adicional en un máster habilitante. Y su coste medio mínimo ronda los 1.000 euros en primera matrícula. Nuevamente, depende de dónde se curse. Unos casi 1.300 euros como máximo en Navarra y Madrid a algo más de 750 euros en Canarias y Galicia como mínimo.
Precio de una universidad privada
Si hablamos del coste de la universidad privada los precios son orientativos. Gracias a las estimaciones de medios especializados como infoeducacion.es y euniversidadesprivadas.com podemos hablar de un precio medio por curso entre 7.000 y 9.000 euros.
Esto implica que en un grado de cuatro años y 8.000 euros el curso, nos situaríamos en 32.000 euros en total, y que, por lo tanto, un grado de cuatro años en la universidad privada es, de media, ocho veces más caro que otro de la misma duración en la pública.
Enormes diferencias entre centros universitarios
Además de lo que pueda costar la universidad, es importantísima la elección del centro, porque el nivel de formación varía mucho y también la carrera que se escoge, porque no todos los grados ofrecen las mismas salidas profesionales.
¿Cuánto cuesta la universidad en España según la carrera?
Según un estudio reciente de la Fundación CYD entre las 19 subáreas universitarias más cursadas, la diferencia entre la base de cotización media a la Seguridad Social de los universitarios mejor pagados cuatro años después de acabar la carrera puede llegar hasta el 70%. Y lo vemos con un ejemplo. Los licenciados en Medicina pueden llegar a los 40.000 euros brutos anuales frente a los 23.000 euros de los ‘veterinarios’.
¿Cuánto cuesta la universidad en España según la ubicación?
“¿Y si enviamos a Elena a estudiar fuera?” Pues depende de dónde. La ubicación geográfica de la universidad es un factor clave. Y es que el precio medio de los centros puede variar mucho según la región, además del valor que les dan los potenciales empleadores a sus títulos. Incluso en el sector público, la diferencia entre el precio medio de un grado en una universidad pública en Navarra, que son los más caros, y en Galicia es de algo más del 60%. Además, los créditos pueden ser más baratos si el coste de vida de la zona escogida es menor.
Imaginemos que un hijo quiere estudiar Medicina. Pues según los datos de la Fundación CYD, Cataluña, Andalucía y Comunidad Valenciana acogen a los centros con una puntuación de al menos siete sobre nueve, teniendo en cuenta no solo las tasas de empleo acorde y de contratos indefinidos, sino también la base de cotización media a la Seguridad Social cuatro años después de licenciarse. Ninguno de los centros está en Madrid, País Vasco, Navarra, Castilla-La Mancha, Galicia o Asturias.
Planificación financiera de la universidad
Afortunadamente, se puede ahorrar y diseñar una buena estrategia para financiar la universidad de los hijos para evitar sorpresas y elegir con libertad lo que mejor se ajuste a sus expectativas y necesidades. Lo que incluye el ansiado curso con beca en el extranjero para mejorar el inglés o la residencia en otra provincia o comunidad autónoma.
La planificación del ahorro a largo plazo es posible para afrontar todos los retos cotidianos, anticipar un objetivo importante como el coste de la universidad y vencer nuestros sesgos psicológicos. Esos que nos hacen valorar las recompensas en el presente por encima de las del futuro o los que hacen que, igual que muchos inversores, las familias sean más optimistas sobre su futuro financiero de lo que justificaría la información de la que disponen.
Por todo ello, ahorrar a largo plazo para financiar los gastos universitarios es lo mejor para evitar agobios de última hora. Para incentivarlo, lo ideal es contar con un asesor financiero de confianza que nos ayude a diseñar la estrategia de ahorro e inversión a largo plazo, a hacer un seguimiento periódico y rentabilizar el ahorro generando unas nuevas fuentes de ingresos que también nos ayuden a que los hijos estudien lo que necesitan estudiar en los centros más valorados por sus potenciales empleadores.
¡El futuro empieza hoy!
