Desde finales de febrero, hemos visto cómo los mercados financieros han sufrido una altísima volatilidad fruto del impacto económico vinculado al COVID-19. En un escenario de movimientos bruscos, el inversor puede mitigar toda esa volatilidad con una diversificación de su cartera a largo plazo, sobre todo cuando hablamos de renta variable.
Un inciso: recordemos que diversificar es una manera de proteger y aumentar las posibilidades de nuestras inversiones, anclándolas al impulso de la economía mundial mediante la inversión en distintos países, monedas o sectores económicos, pensando siempre en un horizonte temporal de al menos diez años.
¿Conoces los índices internacionales de renta variable?
Para reafirmar la importancia de diversificar inversiones, podemos hacer un ejercicio comparando los índices bursátiles MSCI World Index en base euros y el Stoxx 600.
Por un lado, el MSCI World Index en base euros es un índice de renta variable global que contiene la renta variable de mayor y mediana capitalización en 23 países cuyos mercados se consideran desarrollados. Eso se traduce en que abarca el 85% de la capitalización del mercado libremente cotizado de cada país.
Por otro lado, tenemos el Stoxx 600. Se trata de un índice con una diversificación relativamente menor en comparación con el MSCI World Index porque únicamente se centra en el ámbito europeo, incorporando grandes economías como son Reino Unido, Francia, Alemania, Italia o España, y otras de dimensión más reducida.
“En tan solo tres meses hay una diferencia entre el MSCI World Index y el Stoxx 600 de 5,64 puntos”
Así se mueven los índices internacionales de renta variable
En una etapa tan convulsa como la generada por la crisis pandémica y el impacto socioeconómico, podemos ver que el MSCI World Index ha mostrado un mejor comportamiento en comparación con el Stoxx 600. Atendiendo a los resultados, y valorándolos tres meses después desde los máximos anuales de los índices bursátiles (el 19 de febrero), vemos que el MSCI World Index ha arrastrado una caída acumulada del -16,12% y el Stoxx 600 del -21,76%. Es decir, en tan solo tres meses hay una diferencia entre ambos índices de ¡5,64 puntos de rentabilidad!
El impacto del COVID-19 en Italia y España
Esto se debe a que, dentro de Europa, Italia y España han sido epicentros mundiales de la propagación del virus, lo que ha llevado a tomar medidas extremas de contención. Esto ha repercutido en una fuerte revisión a la baja de las expectativas de crecimiento para ambas economías y, por extensión, para toda Europa.
A medida que el COVID-19 se propagaba por todo el mundo, muchos gobiernos se vieron obligados a tomar medidas extremas de precaución en materia de salud pública para salvar vidas y evitar que los sistemas de atención sanitarios se vieran desbordados. Estas medidas frenaron el desarrollo de la economía global, que había empezado mostrar mejoras a principios de año.
“El inversor que ha planificado sus finanzas a lo largo plazo guiado por la diversificación ha apostado por la tranquilidad”
Otros sectores afectados por la crisis
La crisis también ha provocado un colapso en los precios del petróleo y de muchos otros productos básicos, lo que desató un estado de confusión financiero. Esto ha afectado especialmente a países exportadores de productos básicos, así como a economías emergentes.
El inversor que ha planificado sus finanzas a lo largo plazo guiado por la diversificación ha apostado por la tranquilidad. El mensaje que hay detrás de esto es que una diversificación adecuada nos permite ser capaces de amortiguar los vaivenes de los mercados.
Por supuesto, el acompañamiento de un profesional de las finanzas —como los Family Bankers® de Banco Mediolanum— es clave para diseñar una estrategia acorde a nuestros objetivos y metas.
Hubiera sido del todo imposible predecir este shock, la gestión de los gobiernos y, consecuentemente, la evolución de las previsiones económicas. Ante ese tipo de retos, cuanto mayor sea el grado de diversificación —con un horizonte de inversión de largo recorrido—, el ahorrador estará invirtiendo en seguridad y, sobre todo, en una mayor tranquilidad en tiempos convulsos.