La volatilidad, las turbulencias, la montaña rusa de las bolsas, las repercusiones de la globalización de las crisis políticas en cualquier parte del mundo, etc., consolidan la idea de que no es un buen momento para la especulación financiera en el caso del pequeño y mediano ahorrador. En esta época de convulsión financiera y de crisis locales globalizadas es más necesario que nunca que el ahorrador planifique sus inversiones teniendo en cuenta sus necesidades a medio y largo plazo para huir de comportamientos que pongan en riesgo su patrimonio.
En ese sentido, la labor de los Family Bankers®, y de todos los asesores financieros, es más importante que nunca, pues deben asesorar al cliente en aquellas estrategias y combinaciones de productos que le permitan lograr sus objetivos independientemente de las situaciones puntuales de los mercados. Se trata de preparar el futuro del ahorrador en medio de las fluctuaciones actuales. El objetivo ya no es vivir de los depósitos, sino asegurar la jubilación, los estudios de los hijos, la salud familiar, afrontar las vicisitudes de la vida… En definitiva, construir la seguridad personal y familiar.
“En esta época de convulsión financiera es más necesario que nunca que el ahorrador planifique sus inversiones según sus necesidades”
La incertidumbre actual solo puede superarse con la serenidad y la asesoría que nos proporciona un profesional preparado que transmite confianza al ahorrador porque tiene experiencia en el mundo financiero y una formación continuada y actualizada. Él nos ayudará a que nuestros ahorros no se vean afectados por la vorágine actual de los mercados y su consecuente inestabilidad. E incluso nos permitirá aprovechar las oportunidades que ofrecen estos momentos. Por ello, un buen asesor financiero debe saber transmitir al cliente tranquilidad y serenidad, y alejarle de las euforias y los miedos que provoquen las noticias, para que así mantenga la calma y las perspectivas de futuro de sus ahorros a medio y largo plazo.
Los Family Bankers® de Banco Mediolanum pueden transmitir esta tranquilidad a sus clientes porque ofrecen una estrategia clara: inversión diversificada y a largo plazo, una táctica que, a lo largo de la historia, se ha demostrado que minimiza el riesgo.
“La incertidumbre actual solo puede superarse con la serenidad y la asesoría que nos proporciona un profesional preparado”
La globalización del sector financiero ha profesionalizado aún más a los asesores, preparándoles para lidiar con estos vaivenes inesperados; por eso es necesario que el ahorrador se apoye en buenos profesionales, como los Family Bankers® de Banco Mediolanum, que les protejan de aventuras que pongan en riesgo su economía y, con ello, su futuro personal y familiar.
Como en toda tormenta, mantener la calma y un rumbo claro es el mejor camino para llegar a puerto sin daños.