La cuenta corriente, o cuenta bancaria, es nuestro signo de identificación por lo que en gestión y administración financiera se refiere. Recibir ingresos o realizar pagos, todos pasan por ella. ¿Qué significan los dígitos? ¿Y el IBAN de la cuenta bancaria?

¿Cuál es el significado de los dígitos de la cuenta bancaria?¿Cómo se lee un número de cuenta?

El número de cuenta bancaria lo asigna cada entidad a los clientes. Los bancos designan un número de 20 dígitos que identifica su cuenta y la distingue del resto.

Pero ¿cuántos dígitos tiene un número de cuenta bancaria? Como decíamos, lo componen 20 dígitos, que se separan en grupos y cada uno tiene un significado y una utilidad diferentes. 

Los cuatro primeros números de la cuenta bancaria identifican a la entidad financiera y vienen asignados por el Banco de España. Por ejemplo, el 0186 es el código que representa a Banco Mediolanum.  No obstante, no todos los dígitos de una cuenta bancaria significan lo mismo pues una cifra corresponderá a un banco, en cambio otra cifra hará referencia a una caja de ahorros o una sociedad relacionada con el sector bancario o financiero.

Los cambios en el número de cuenta bancaria con la llegada del IBAN

El número de cuenta pasó a llamarse IBAN en 2014. A partir del establecimiento de la zona SEPA —que forman los 28 miembros de la UE más Liechtenstein, Islandia y Noruega, países que también forman parte del Espacio Económico Europeo, además de San Marino, Suiza y Mónaco—, el número de la cuenta bancaria cambió su estructura tradicional al de dos letras y 22 números.

¿El motivo del cambio? La respuesta es muy sencilla. Esta modificación en el número de las cuentas bancarias se realizó con el fin de que las transferencias y transacciones bancarias entre los miembros de la unión europea fueran más fáciles. 

La aparición de las letras en el IBAN de una cuenta bancaria, tenían como objetivo identificar la procedencia del número de cuenta, además de aportar “orden” al resto de cifra y unificación entre los países miembros. De esta manera, el número de cuenta se lee de la siguiente manera:

  1. Las letras del inicio: determinan el país de origen de la cuenta.
  2. Las siguientes dos cifras: son dígitos de control que validan la totalidad del IBAN.
  3. La información sobre la entidad bancaria la marcan las siguientes cifras del número IBAN:
    • También se encuentra la identificación de la oficina en la que se abrió la cuenta con los cuatro números siguientes 
    • Aparecen dos cifras que corresponden a los dígitos de control.
    • Y, por último, los diez dígitos que forman el número de la cuenta.

Usos del número de la cuenta bancaria

Es muy habitual utilizar el IBAN en nuestro día a día, pues desde los cambios que se realizaron en 2014, este es el método de uso para los números de cuentas bancarias/corrientes. Además, gracias a su uso, han dado paso a otros tipos de funcionalidades con la cuenta bancaria, o sin más, otras vías para recibir o realizar pagos:

  • Un ejemplo de ello es la posibilidad de registrarse en Bizum. Quién no ha escuchado en su grupo de amigos o familiares, “paga tú y te hago bizum”. 
  • Otro uso habitual de los dígitos de la cuenta bancaria se da en las bodas. Los novios suelen facilitar a sus invitados este número para que les puedan hacer un regalo o les ayuden a pagar la luna de miel. En algunos casos, el número se puede encontrar en internet si los novios han decidido crear una página web para el evento.                                                                                                                                              
  • Cuando en alguna página de internet te pidan tu número de cuenta o IBAN no debes tener miedo. Con estos números de la cuenta bancaria solo te pueden ingresar dinero o como mucho domiciliar algún recibo; en este último caso basta con que hagas una devolución de este. En la mayoría de las entidades puedes hacer esta gestión por la web o la app o llamar al banco para que lo cancelen.

El número de la cuenta corriente: del ámbito profesional al uso social

Los autónomos son un ejemplo de colectivo y el uso de los números de cuenta bancaria. Esta última es su vía para cobrar sus honorarios después de realizar una actividad contratada. Por eso, el uso del IBAN en una cuenta bancaria es primordial para quienes contratan sus servicios o adquieren sus productos realicen los pagos oportunos. 

Otro de los usos que se le dan a los dígitos de una cuenta bancaria es el social. Es muy habitual que organizaciones sin ánimo de lucro, o campañas para la ayuda social empleen este tipo de vía para que aquellos que quieren apoyar la labor puedan hacerlo en tan solo una transferencia. 

Redes sociales e Internet: ¿qué ocurre con el número de cuenta corriente?

El uso de las redes sociales forma parte de nuestras vidas y es común que podamos compartir algunos de nuestros datos privados. Por ejemplo, los datos y número de la cuenta bancaria a través de aplicaciones de mensajería instantánea. 

Lógicamente, hay que evitarlo, para no correr el riesgo de que nos puedan piratear la cuenta y realizar transacciones que nosotros no hemos autorizado.

Además de estas posibilidades, puede ocurrir que alguien te de alta en algún servicio por internet, y por consiguiente domiciliar el pago con el número de tu cuenta bancaria.

En la mayoría de los casos, cuando solicitas este tipo de servicios, piden otro tipo de datos identificativos para asegurar la suscripción y/o adquisición, pero nunca está de más extremar las precauciones.

Un elemento con revisión periódica

Los dígitos de un número de cuenta ofrecen una información bancaria que las identifica y, a priori, no comporta riesgo alguno. 

No obstante, siempre existe el riesgo de un ciberataque o de una apropiación de su uso indebido por parte de terceras personas. Por ello hay que realizar un control periódico de lo que sucede en tu cuenta, con el fin de evitar cargos y actos que no corresponden con tus hábitos y usos de tu dinero en la cuenta bancaria.

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