Cómo comprar por internet de forma segura

Pese a que las medidas de garantía han aumentado, la seguridad a la hora de realizar transacciones con una tarjeta bancaria sigue siendo una de las mayores preocupaciones de los usuarios. Pagar con la tarjeta es seguro; tanto en los pagos físicos (como en un comercio, por ejemplo) como, especialmente, en los que generan más desconfianza, los pagos online (a través de páginas web). Pero, a pesar de ello, continúa existiendo entre buena parte de la población cierta desconfianza que limita el uso de estos canales de pago y, en consecuencia, esta sensación ralentiza el desarrollo del comercio electrónico. Este, aunque sigue creciendo de forma importante en nuestro país, sigue teniendo el talón de Aquiles del temor en la inseguridad de las transacciones con tarjeta, que es el medio de pago más usado en el canal online. Pero la realidad es que el comercio electrónico es seguro siempre que se tomen las precauciones necesarias por parte del consumidor y se elijan las tiendas online seguras para realizar las compras, empleándose entidades bancarias o proveedores financieros reconocidos para gestionar los cobros con tarjetas.

“El comercio electrónico es seguro si se toman las precauciones necesarias por parte del consumidor y se elijan las tiendas online seguras”

Para que comprar por internet sea técnicamente seguro, el vendedor debe emplear las denominadas pasarelas de pago, que cumplen una serie de requisitos de transparencia, confidencialidad y seguridad reconocidos internacionalmente. Estos mecanismos pertenecen a entidades financieras y, a la hora de realizar un pago con tarjeta, son las tiendas virtuales las que se conectan con ellas de forma paralela. Y ¿por qué estas pasarelas de pago son seguras? Pues porque cumplen con una serie de condiciones técnicas y de seguridad que impiden la intromisión de personas o dispositivos ajenos a la transacción. Dicho de otro modo: cuando se usan estos modos de pago la comunicación entre el comprador y el banco que aporta la pasarela de pago es totalmente confidencial. Y ¿cómo se consigue esto? Te lo explicamos.

  1. Primeramente, la pasarela de pago debe incorporar la denominada tecnología SSL (Secure Socket Layer) que permite que toda la información esté encriptada (protegida por una clave secreta inaccesible) desde el ordenador o dispositivo del comprador hasta el banco o entidad de cobro. Así se impide que el número de tarjeta y los datos personales queden registrados en las bases de datos del comercio. También evita que se intercepte el mensaje y se produzcan malos usos por parte de terceros. Es decir: la tienda no accede a los datos del comprador.
  2. Otro requisito es que la tienda virtual debe poseer un certificado digital, que permite corroborar la identidad de los responsables de la página web de venta. Para ello, debemos identificar que estamos en realidad en una página segura y no en una que esté suplantando a una tienda virtual real. Los navegadores indicarán si nos encontramos o no en una página segura a través de un candado que aparecerá en la parte inferior o superior de la página (dependiendo del navegador). Cuando aparezca cerrado nos indicará que la página es segura y, por lo tanto, podremos enviar con garantías nuestros datos personales. Para comprobarlo, es conveniente usar versiones actualizadas de los navegadores, ya que incorporan las últimas medidas de seguridad. Otro detalle a revisar es que en la dirección URL de la página debe aparecer https://. La letra «s» que se añade al código «http» confirma que se trata de un protocolo seguro.
“Para que comprar por internet sea técnicamente seguro, el vendedor debe emplear las pasarelas de pago”

Datos imprescindibles para realizar la transacción

Una vez añadido el producto a la cesta y elegida la tarjeta como medio de pago, debemos proporcionar una serie de datos a la pasarela de compra para validar nuestro pago. Los datos son el propio número de la tarjeta con la que realizamos el pago; el mes y año de caducidad y, habitualmente, los tres o cuatro dígitos de seguridad del reverso. El código de seguridad ayuda a comprobar que se está usando una tarjeta auténtica antes de procesar la orden. Es una importante medida de fiabilidad en las compras por internet. Existen tres variantes dependiendo de la tarjeta:

  • Card Validation Value (CVV) son tres dígitos impresos en el dorso de las tarjetas Visa y Discover Card.
  • Card Validation Code (CVC) son tres dígitos impresos en el dorso de las tarjetas MasterCard.
  • Card Identification Number (CID) son cuatro dígitos impresos en el anverso de las tarjetas American Express.

Tras aceptar el pago, el sistema de compra se pone en contacto con la entidad emisora de la tarjeta para verificar que los datos son correctos y que tiene autorización para su uso. Generalmente se añade un paso más: la mayoría de los emisores de tarjetas “securizan” las mismas, es decir vinculan la tarjeta a una contraseña de uso exclusivo para compras por Internet o, más comúnmente, a un teléfono móvil, donde nos informarán por SMS del movimiento que se está realizando y se nos proporcionará un número clave o contraseña que debemos añadir para finalizar el proceso de compra. Después de ello, se mostrará una pantalla con los datos de la compra. Es conveniente guardar copias de toda la información que te facilite la empresa sobre la compra (facturas, correos electrónicos, etc.) para blindarnos ante una posible reclamación posterior.

Esto es todo, espero haberos ayudado a disipar los fantasmas que aún existen sobre el pago seguro en las compras por internet. Si identificamos los puntos que hemos expuesto como el “https” en las tiendas online que visitemos no hay nada que temer a la hora de realizar cualquier compra.

Antonio Gallardo, analista de iAhorro.com

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